sábado, 16 de junio de 2012

Positividad (dedicado a Laura de Proteómica)

Ayer Laura me escribía un correo muy emotivo, agradeciendo... 
Laura, como todos, sabe que estamos pasando por momentos difíciles, muy dificíles (se los debemos principalmente a los que  homenajeamos en el título de este blog), y aún a pesar de las dificultades por las que estamos pasando, lejos de hacer reproches, me expresaba su fuerza, sus ganas de colaborar, su disposición y su agradecimiento... Me conmovió!. No puedo, sino agradecer y sentirnos privilegiados pq Laura forme parte de este equipo y trabaje por este proyecto, que al final es el futuro de muchos y sobre todo agradecer que sea tan sincera en sus palabras de ánimo. 
Hoy he leido este post de Andy Stalman, que escribió el pasado martes en Tendencias21, me ha recordado a Laura. Pensaba escribirle algo especial y enviárselo, pero Andy lo ha hecho por mi, y es perfecto y es como lo siento y como lo sentimos muchos, esto me consta. No puede ser de otra manera, es imposible que con tanto que aportamos cada uno y en equipo, por primera vez, no lo consigamos. Laura, aguanta!!, yo te sigo!!

Andy dice:
Todos los que queremos aportar positividad en este contexto complejo somos un poco soñadores, utópicos, ilusos, románticos, quijotes, altruistas. Algunos nos miran con cara de asombro, como preguntándose en qué mundo creemos que vivimos. Sin embargo, una gran mayoría comparte esta actitud tan necesaria.

La positividad es un estado de ánimo. No significa que no tengamos problemas sino que a pesar de ellos, seguimos adelante, buscando superarlos, solucionarlos aunque la actitud en positivo suene para muchos naif, carente de fondo, inútil.

Las emociones son las que nos mueven. La actitud positiva es la que determina no solo el presente que queremos vivir sino el futuro que queremos construir.

Tiempos complicados.

"El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad", dijo Wolfgang von Goethe.

En estos tiempos de turbulencia de los mercados, pero más aun de turbulencia emocional deberíamos sacar el carácter al campo.

Dicen que uno solo no puede lograr nada. En mi casa, hay un hormiguero de minúsculas hormigas rojas. Son menos de la mitad de la mitad de las hormigas negras que viven en otro hormiguero a pocos metros. Cuando sin querer dejas tu pie descalzo cerca del hormiguero de las pequeñas, de una en una van subiéndose a tu pie gulliveriano y te empiezan a picar descaradamente. Una hormiga roja sola molestaría, nada más pero entre todas hacen que me aleje, que se aleje el peligro. La suma de muchos individuos puede cambiar las cosas.

No digo que la positividad nos dará de comer o que educará a nuestros hijos, o que mejorará el estado de la sanidad sino que puede ayudar a que todos hagamos un poco de hormigas para trabajar juntos.

Si esa positividad llega al maestro, al alumno, al médico, al paciente, al trabajador, a la familia y a vos y a mí, podremos atravesar el caos de una manera menos agria y menos dolorosa.
El movimiento se demuestra andando. Un movimiento de positividad se demuestra haciendo, no diciendo. Porque al hacer las cosas se dicen solas.

Los jinetes de la negatividad seguramente pensarán que esto no sirve para nada y que es una tontería infantil. Y tienen razón. Somos infantiles, niños, creativos, ilusos, idealistas porque queremos que el mundo sea un lugar mejor. Y creemos que tenemos que empezar con algo.

La gente necesita ilusión. El mundo nos exige la responsabilidad de buscar el bien común, de avanzar en conjunto para cambiar la dinámica derrotista y negativa que sólo le conviene a unos pocos.

Dice un antiguo proverbio africano: “si usted piensa que es demasiado pequeño para hacer una diferencia es que no ha pasado la noche con un mosquito"

Nuevos tiempos.

Somos quijotes, convencidos que podemos mejorar nuestro presente y construir nuestro futuro mejor.
Para eso, usamos:
Los abrazos
La ilusión
Las ganas
La necesidad
La actitud
Los sueños
La Positividad

…. ¿Por qué no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario