domingo, 17 de junio de 2012

Extraordinaria (dedicado a Susana)


Hoy he leído un tweet de Andy Stalman, que decía "Estoy escribiendo un post sobre el futuro de/y la mujer y viceversa. Agradezco tuits sobre mujeres ordinarias haciendo cosas extraordinarias". He pensado, -casi todas las mujeres que conozco me parecen extraordinarias!!-,  pero enseguida me ha venido una mujer a la cabeza, Susana.

Susana es un ejemplo a seguir de fortaleza y optimismo. Es científica, renunció a mucho para conseguir llegar donde está ahora; madre, esto le ha costado muuucho esfuerzo; tiene una familia preciosa, casada con la mujer que eligió por encima de los prejucicios; luchadora incansable, y sobre todo perseverante.

Susana y yo hablamos de muchas cosas, me alecciona en los temas de la ciencia, sobre todo la parte biomédica básica, y me enseña. Ella me suele decir: -quiero que esto te lo sepas muy bien para que cuando hables de ello entiendas de que hablas-. Es generosa, comparte todo lo que sabe con quien le pide su colaboración, no tiene complejos ni prejuicios, ama la vida, a sus amigos y es una enérgica trabajadora.

Es curioso pq nunca coincidimos en los "bajones", sabe decirme lo que necesito cuando me encuentro sin aliento, y cuando me lo ha dicho me dice: -no he hecho mas que repetir lo que tú me dices muchas veces cuando estoy mal (ella pocas veces está mal) -. Que buena es dando lecciones!!. Y que buena es escuchando... Susana siempre escucha, y te ve.

Hace poco alguien me decía (hombre) que tenía mucho que hacer, cuando le exigía cosas que aún entrando en sus competencias, le desbordaban de su día a día científico. Me reprochaba mis ritmos, (que dadas las circunstancias más nos vale correr), y que yo solo tenía "una responsabilidad", la de dirigir el centro, ni que esto fuera "solo una cosa que hacer!". Me recordó al "clásico hombre" cuando le reprocha a su pareja aquello de que - tú sólo te dedicas a la casa y yo además de tener que ayudarte, trabajo -. Ni siquiera contesté, fue tan inapropiado el comentario que no tuvo respuesta. Si, me dolió un poquito, pero se me pasó...

Escribe de esto Andy, de que aún las mujeres tenemos que aguantar este tipo de sarcasmo en nuestros trabajos cuando lo damos todo, cuando nos exigimos mucho, demasiado a veces..., y que hay poco tacto para poner en valor este esfuerzo, que es muy grande y que la recompensa llega muy tarde y con mucho sacrificio, muchas veces personal. Algunas renuncian a su deseo de ser madre, pq una carrera científica o de alta dirección se empieza cuando tienes casi 40 años, mientras todo es esfuerzo, más esfuerzo, más esfuerzo.... Otras dejan sus vidas personales al margen, algún fracaso, algún proyecto de vida por construir, esperando... Y es que las mujeres tenemos mucho que dar, mucho que decidir e incidir, este es el precio por demostrarlo... y aún tienes que "dejar pasar" que un hombre te diga - tú solo haces...-

El artículo “Techo de cristal” y “suelo pegajoso” (La situación de la mujer en los sistemas alemán y español de ciencia y tecnología. publicado en la Revista CTS, nº 18, vol. 6, Agosto de 2011 (pág. 35-59) escrito por las investigadoras Obdulia Torres González y Bernadette Pau) hace un profundo análisis de la evolución de la mujer en la universidad, los sistemas científicos y la carrera académica. En este trabajo se analiza la situación de la mujer en el sistema alemán comparándolo con el caso español. El estudio concluye que ambas figuras muestran claramente la existencia de un "techo de cristal" compuesto de obstáculos, difícilmente identificables, que mantienen a la mujer lejos de los primeros puestos de la jerarquía. Esto demuestra que es mucho más difícil hacer ciencia siendo mujer Por otra parte, el desarrollo legislativo que hemos vivido con la Ley de lgualdad tiene un problema, que no se aplica. Si no se conceden becas, si no se diseña un sistema que favorezca que las mujeres investigadoras se queden en España desarrollando su carrera, haciendo su doctorado, y no se evita que cuando terminen, estas mujeres opten por desarrollar su carrera fuera de la investigación pública, en puestos importantes pero ya en el sector privado, de qué sirve la discriminación positiva, si ya se ha mermado el capital humano de entrada.

Susana nació en una familia humilde, de clase trabajadora. Ha conseguido desarrollar su carrera científica por méritos propios, imagina esto!!. Es madre, deportista, profesora, es miembro de la alta dirección de un centro de investigación, es responsable de la formación y del plan de carrera de nuestros jovenes investigadores, y un sinfín de cosas más. No le importa una llamada el domingo, un skype por la noche, siempre siempre está disponible y además ha descubierto un gen q lleva su nombre!! Es una científica de menos de 40 años de reconocido prestigio de nuestro país (sus publicaciones lo avalan), y pudiendo estar trabajando en cualquier otro sitio del mundo, está aqui, pq está comprometida, pq quiere cambiar las cosas. Andy, tienes que escribir acerca de Susana, ella no es nada ordinaria, pero sin duda es una mujer extraordinaria!!

sábado, 16 de junio de 2012

Del lat. *confidāre, por confidĕre


Esta mañana he tenido una larga conversacion Skype con mi hermano y mi socio. Mi socio y yo decidimos hace ya tiempo montar una empresa de base tecnológica, derivada de nuestro conocimiento científico con la ilusión de poner nuestro granito de arena a otro tipo de desarrollo económico en este país.  Ahora ha llegado el momento de hacer una inversion fuerte y hablábamos de posibles socios capitalistas para la empresa. Yo le cometaba a mi hermano que nos resultaba difícil saber en quien confiar, y él, que se dedica a la creación de empresas, me respondía que este es un problema muy generalizado que frena muchas iniciativas empesariales: la falta de confianza en el que tienes delante. Recordad uno de mis primeros posts en el que hablaba del país del Lazarillo de Tormes. Confianza es tambien una de las palabras más gastadas desde que empezó la crisis. Al final, despues de mucho hablar concluimos en que  ya habiamos estudiado muchas posibilidades y fue mi socio –o yo- quien dijo: “Al final, en alguien hay que confiar, si no, no salimos adelante”.
Esto me hizo pensar en el ultimo post del blog sobre el positivismo y en cómo mi relación en mi entorno laboral se ha desarrollado últimamente.  Es cierto que estaremos rodeados de mucho chorizo –o idiota- con el que hay que tener cuidado, es cierto que a veces confías, y te parten el corazón, pero si nos anclamos en la sospecha y desconfianzas permanentes, no avanzamos, nos morimos.  El diccionario de la Real Academina de la Lengua Española da cuatro definiciones para la palabra confiar. Me quedo con dos: “Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa” y, sobre todo “Esperar con firmeza y seguridad”. Al final, todo, como todo, es una cuestión de opciones.  Hemos visto mucha miseria alrededor, mucha inoperancia, mucha desazón y mucho cansancio. Nos hemos desesperado y perdido la ilusión. Pero un día alguien te pone delante una visión con la que conectas y sientes que puedes hacerla tuya. Y entonces decides confiar. Depositar tu fe en el proyecto, en las personas, y en tí misma. Y con estas armas, tiras hacia delante, con firmeza y seguridad y, como diría Rosa, sin límites ni limitaciones. Avanzas, y te llenas de sentido. La otra es la de perderse en la desconfianza crónica. Idiotas.

Positividad (dedicado a Laura de Proteómica)

Ayer Laura me escribía un correo muy emotivo, agradeciendo... 
Laura, como todos, sabe que estamos pasando por momentos difíciles, muy dificíles (se los debemos principalmente a los que  homenajeamos en el título de este blog), y aún a pesar de las dificultades por las que estamos pasando, lejos de hacer reproches, me expresaba su fuerza, sus ganas de colaborar, su disposición y su agradecimiento... Me conmovió!. No puedo, sino agradecer y sentirnos privilegiados pq Laura forme parte de este equipo y trabaje por este proyecto, que al final es el futuro de muchos y sobre todo agradecer que sea tan sincera en sus palabras de ánimo. 
Hoy he leido este post de Andy Stalman, que escribió el pasado martes en Tendencias21, me ha recordado a Laura. Pensaba escribirle algo especial y enviárselo, pero Andy lo ha hecho por mi, y es perfecto y es como lo siento y como lo sentimos muchos, esto me consta. No puede ser de otra manera, es imposible que con tanto que aportamos cada uno y en equipo, por primera vez, no lo consigamos. Laura, aguanta!!, yo te sigo!!

Andy dice:
Todos los que queremos aportar positividad en este contexto complejo somos un poco soñadores, utópicos, ilusos, románticos, quijotes, altruistas. Algunos nos miran con cara de asombro, como preguntándose en qué mundo creemos que vivimos. Sin embargo, una gran mayoría comparte esta actitud tan necesaria.

La positividad es un estado de ánimo. No significa que no tengamos problemas sino que a pesar de ellos, seguimos adelante, buscando superarlos, solucionarlos aunque la actitud en positivo suene para muchos naif, carente de fondo, inútil.

Las emociones son las que nos mueven. La actitud positiva es la que determina no solo el presente que queremos vivir sino el futuro que queremos construir.

Tiempos complicados.

"El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad", dijo Wolfgang von Goethe.

En estos tiempos de turbulencia de los mercados, pero más aun de turbulencia emocional deberíamos sacar el carácter al campo.

Dicen que uno solo no puede lograr nada. En mi casa, hay un hormiguero de minúsculas hormigas rojas. Son menos de la mitad de la mitad de las hormigas negras que viven en otro hormiguero a pocos metros. Cuando sin querer dejas tu pie descalzo cerca del hormiguero de las pequeñas, de una en una van subiéndose a tu pie gulliveriano y te empiezan a picar descaradamente. Una hormiga roja sola molestaría, nada más pero entre todas hacen que me aleje, que se aleje el peligro. La suma de muchos individuos puede cambiar las cosas.

No digo que la positividad nos dará de comer o que educará a nuestros hijos, o que mejorará el estado de la sanidad sino que puede ayudar a que todos hagamos un poco de hormigas para trabajar juntos.

Si esa positividad llega al maestro, al alumno, al médico, al paciente, al trabajador, a la familia y a vos y a mí, podremos atravesar el caos de una manera menos agria y menos dolorosa.
El movimiento se demuestra andando. Un movimiento de positividad se demuestra haciendo, no diciendo. Porque al hacer las cosas se dicen solas.

Los jinetes de la negatividad seguramente pensarán que esto no sirve para nada y que es una tontería infantil. Y tienen razón. Somos infantiles, niños, creativos, ilusos, idealistas porque queremos que el mundo sea un lugar mejor. Y creemos que tenemos que empezar con algo.

La gente necesita ilusión. El mundo nos exige la responsabilidad de buscar el bien común, de avanzar en conjunto para cambiar la dinámica derrotista y negativa que sólo le conviene a unos pocos.

Dice un antiguo proverbio africano: “si usted piensa que es demasiado pequeño para hacer una diferencia es que no ha pasado la noche con un mosquito"

Nuevos tiempos.

Somos quijotes, convencidos que podemos mejorar nuestro presente y construir nuestro futuro mejor.
Para eso, usamos:
Los abrazos
La ilusión
Las ganas
La necesidad
La actitud
Los sueños
La Positividad

…. ¿Por qué no?

Sin límites ni limitaciones. (Inspirado en Ana)


Como siempre me pasa con Ana cuando trabajamos juntas, surgen un montón de ideas, subimos..., subimos..., subimos..., hasta llegar a las nubes. Desde arriba se consiguen ver más cosas. Nuestra diferencia horaria es de nueve horas, con lo que tanto ella como yo últimamente perdemos algo de sueño, y en tan poco tiempo del que disponemos planeamos hacer muchos proyectos... En un momento dado, cuando yo le he dicho, -no tenemos limites!-, ella ha añadido, -tenemos limitaciones!- (esto daría para otro post), entonces es cuando hemos tropezado nuevamente con la realidad y nos hemos desinflado. Pero no estoy de acuerdo con Ana, es verdad que estamos limitados, pero la imaginación es lo más importante que tenemos, y no se trata de vivir en una nube, se trata de subir a las nubes para imaginar cómo queremos hacer para romper esas barreras, esas limitaciones. Entonces recordé una frase que leí, (en ese momento no me acordaba, así es que le he prometido se la buscaba). Albert Einstein decía que en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Posiblemente para los científicos "ortodoxos y puristas" esto les de un poco de risa (afortunadamentre Ana no es así). El científico "ortodoxo" se concibe habitualmente como un individuo profundamente comprometido con su ocupación profesional, escrupuloso en los detalles, crítico riguroso e implacable de sus propias ideas y resultados y de los de sus colegas, escéptico (en principio) de cualquier proposición avanzada en su campo de investigación por sujetos sin credenciales ortodoxas, y no diferentes a su rango y jerarquía en el mundo académico contemporáneo. Este último lo concibe formado por una improbable combinación de sus amigos, investigadores excelsos y hombres de bien todos ellos, que por supuesto comparten y apoyan sus ideas, y un grupo de sujetos ignorantes, mal informados y hasta fraudulentos, que sistemáticamente se oponen en público a ellas. Este científico es "frío y calculador", cuidadoso de que sus emociones y deseos personales no intervengan en su trabajo profesional.
Esta descripción es una exagerada caricatura de la realidad, pero como todas las caricaturas contiene mucho de cierto. El punto que me interesa subrayar es que la ciencia es una actividad humana, por lo que todos los esfuerzos por presentarla como independiente del H. sapiens y sus formas tradicionales y especificas de actuar están destinados al fracaso. Una de las características más propias del hombre es su imaginación, su capacidad para crear dentro de su cabeza mundos diferentes a los que experimenta, escenarios completamente distintos a los que le ha tocado vivir o a los que han ocurrido y ya han sido fielmente registrados a través de la historia. La sustitución del mundo verdadero por un mundo imaginario no pasaría de ser un problema meramente teórico si no fuera porque históricamente ha sido la forma principal como la ciencia ha transformado al mundo.
El científico sólo tiene una manera de explorar: imaginándose primero cómo podría ser, inventando explicaciones posibles de la realidad, diseñando modelos teóricos, y después confrontando en forma crítica y rigurosa sus imaginaciones, inventos y modelos teóricos con la realidad misma. Dentro de este esquema de la actividad científica, la imaginación ocupa un papel fundamental y justifica plenamente la consideración de la ciencia como una actividad esencialmente creativa sin limites ni limitaciones.

jueves, 14 de junio de 2012

Palabras vacías ...



Hoy se ha muerto mi mejor amigo. Durante un tiempo estuve esperando alguna oportunidad de recuperar, aún con duras secuelas, algo de lo que quedaba de él después de todo por lo que había pasado. Tuvo algún indicio de que se esforzaba en volver de donde fuera que estuviera, yo me emocionaba con esto!. Después, cuando parecía estabilizarse, de nuevo se metía hacia el interior de su cerebro. Y es que lo que le mantenía, se sujetaba por un hilo muy muy fino, que finalmente se ha roto. Es muy muy duro sentir la ausencia de alguien que quieres mucho, tremendamente doloroso, es como un desgarro, es dolor físico. Añádele que el día a día ha de continuar y no te puedes permitir llorar a los que pierdes, tú continuas y ellos quedan en tu recuerdo. De vez en cuando los rescatas para traerlos al presente, uf, como duele!! prefieres dejarles otra vez allí, donde se quedaron en el tiempo. Solo cuando estás muy preparada para recordales sin que duela es cuando te atreves a traerlos de vuelta y te recreas en ellos, en los momentos en los que te hiceron feliz. Hace tiempo estoy algo bloqueada con todo esto, desde que mi amigo poco a poco se perdía. Estoy levantando de nuevo ese viejo muro que él consiguió derribar... ni una grieta he de dejar para mantenerme firme y fuerte. Conseguiré poder recordarle sin dolor, esto lo sé... Con él compartí mis momentos más íntimos, de los que salen del alma, y a través de sus ojos y sus palabras volví a sentirme y a verme... Deseo q pase el tiempo para que cuando le piense no me haga tanto daño y me sienta feliz en su recuerdo.... Poco a poco se apagó su luz, hasta hacerse opaco. Hoy he perdido a mi mejor amigo, no importa cuanto le hable, mis palabras son solo palabras vacías... ya no importan lo que digan ... ya no me oye, ya no me vé.

miércoles, 13 de junio de 2012

Sobre chóferes y complejidad


Albert Einstein viajaba por América dando charlas sobre la teoría de la relatividad acompañado de su chófer. El chófer siempre se sentaba en un rincón al final de la sala y escuchaba con atención. Un día le dijo a Einstein que no entendía que los científicos americanos se asombraran tanto de lo que enseñaba puesto que los conceptos eran sumamente sencillos. “Hasta yo sería capaz de explicarlo” Así que Einstein aceptó el reto. “En mi próxima  conferencia tu serás Albert Einstein y yo su chófer, y le explicarás a la audiencia mis teorías”. Así fue, en la siguiente charla, el chófer expuso la teoría de la relatividad y Einstein se sentó en un rincón al final de la sala. Cuando terminó la conferencia, y después de los sonados aplauso un asistente, preguntó al conferenciante: “¿Y ahora me puede explicar la relación entre el Big Bang y la teoría de la relatividad?”. El falso Einstein contestó. “Eso es tan sencillo que hasta mi chófer que está sentado en un rincón de esta sala, es capaz de explicarlo”. Aquí tienes una gran respuesta para salir del paso cuando no tienes ni idea de lo que te están preguntando.

Einstein creía firmemente en la simplicidad. “Debe ser simple para ser cierto”. En este caso discrepo ligeramente. La simplicidad de las cosas no es algo absoluto, sino que está relacionada con nuestra capacidad  de comprenderlas. Y eso no afecta a su certeza. Muchas veces, estudiando el comportamiento molecular de las células me maravillo de la complejidad de su estructura. Los mecanismos de regulación parecen ser infinitos, organizados en capas que se retroalimentan y se basan en interacciones entre componentes múltiples. Un bucle eterno, como describiría Douglas Hofstadter. A veces me pregunto si algún día seremos capaces de comprender toda esta complejidad y orquestación. Recuerdo una conversación  con mi buen amigo Pepemo sobre la complejidad de las señales neuronales. Pepemo sostenía que un sistema de complejidad N puede sólo explicar otro de complejidad N-1. Esto nos llevaba a la conclusión de que el cerebro humano sería incapaz de llegar a comprender su propia biología. Otro bucle. En estos tiempos revueltos intento entender lo que pasa y me pregunto hasta qué punto no está todo entremezclado, en capas que se interconectan y retroalimentan. La Deuda con las hipotecas, con el aumento de la población, los conflictos territoriales, las religiones, el petróleo, cambio climático, el crecimiento de China, la escasez –o no- de alimentos. Y por cómo van las cosas no parece que hayan muchos  que sepan cómo tirar del hilo para que se desenrede todo. Al contrario, el nudo se aprieta cada vez más. Este Post acaba inacabado. Quizás un sistema N+1 pudiera hacerlo.

Diseño del mundo (inspirado en Javier)


Hoy he tenido una agradable comida con Javier. Como siempre, acabamos hablando de todo y con la sensación de que nos quedan un montón de temas pendientes por seguir hablando. Nunca es suficiente!. Y es que nos falta tiempo!. O tenemos todo el tiempo en términos absolutos, pero no lo sabemos gestionar. Cada día me levanto a la 6 de la mañana, me gusta mucho madrugar, el problema es que también me gusta trasnochar, leer, estudiar, prepararme el trabajo… con lo que te quedan unas 4 o 5 horas para dormir, hasta ahí bien… pero, desde la 6 de la mañana? Cómo es posible que siempre tenga la sensación de que me quedan cosas pendientes por hacer?. Una locura!... En el libro  “Meditaciones del Quijote”, Ortega y Gaset dejó entrever su teoría posteriormente desarrollada de «yo soy yo y mis circunstancias». Con esta frase insiste en lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto; no solo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual...  Esto me recuerda una anécdota que ocurrió hace ya algún tiempo. Para los que dedicamos la vida al estudio, a nuestra carrera, resulta inevitable conciliar tu vida profesional con tu vida familiar, esto hace que tengas que compartir, muchas veces, momentos en los que estás leyendo un informe, o lo que es peor redactando una importante memoria para solicitar un proyecto que posiblemente financie tus próximos dos años de trabajo, y al mismo tiempo estás cuidando de tu pequeño!, y es cruel tenerle que restar su momento de cariño para dedicarlo a tu deadline. Como si no hubieses tenido bastante durante el día!… Pero “soy yo y mis circunstancias”, tal y como dice Ortega, y en esas circunstancias improvisas como resolver la situación. En esta ocasión concreta, ante las continuas interrupciones del pequeño, recorté la portada de una revista donde estaba dibujado el mapa del mundo. Con el montón de papelitos que formaban más o menos figuras geométricas le pedí a mi hijo lo recompusiera juntando los trozos recortados. Yo pensé que siendo tan pequeño este ejercicio le llevaría mucho tiempo y me dejaría un rato continuar con mi trabajo. Mi sorpresa fue, que en pocos minutos volvió a interrumpirme diciendo que había acabado. No puede ser!, es complicado acabar en tan poco tiempo para un niño tan pequeño… - Cómo lo has hecho?, le pregunté, él contestó.. - Mamá, si el hombre está bien, el mundo está bien… En la cara opuesta de la contraportada de la revista que recorté estaba el rostro de un guapo modelo en un primer plano. El montó las piezas de la cara del hombre y después le dio la vuelta y me entregó el mapa perfectamente recompuesto con los pedacitos que le había dado, - Ves?, si el hombre está bien, el mundo está bien… El hombre es el problema de la vida, y entiende por vida algo concreto, incomparable, único: "la vida es lo individual"; es decir, yo en el mundo; y ese mundo no es propiamente una cosa o una suma de ellas, sino un escenario, porque la vida es tragedia o drama, algo que el hombre hace y le pasa con las cosas. Vivir es tratar con el mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse de él. En otros términos, la realidad circundante "forma la otra mitad de mi persona", y la reimpresión de lo circundante es el destino radical y concreto de la persona humana. Tenemos el mundo que hemos diseñado, y si lo que tenemos no nos hace felices, quizás debiéramos dar la vuelta a nuestra vida para estar bien, para que el mundo esté bien.

Hay otras vidas, pero están en ésta



Hay otras vidas, pero están en ésta

En realidad la cita del poeta francés Paul Éluard es “Hay otros mundos pero están en éste..”, pero me tomaré la libertad de cambiarla. Es un pensamiento recurrente en mi cabeza cuando hago cosas que salen de mi rutina y compruebo que hay mucha gente que tiene otras vidas. Unas mejores y otras peores, distintas en cualquier caso.
Algo tan simple como comer un día entre semana en la playa y ver gente disfrutando del sol. Algo tan simple como salir a correr por el río y cruzarme con tantas historias diferentes. Y observar, y pensar que otras vidas son posibles. Y esto me hace estar viva. Cada vez que en mi vida me he ido ilusionando con nuevos retos, ante el primer instinto de miedo y precaución, siempre ha ganado la seguridad de que si salía mal, “otra vida era posible”. Siempre he pensado que si valía la pena arriesgarse, es porque valía la pena fracasar. Así se ha ido afianzando en mi interior la certeza de que asumir riesgos que me ilusionan es mi mayor motivación. Y quizás de ahí venga mi alegría por vivir.
Hoy he asistido a una jornada en el ADEIT sobre emprender en Ciencias de la Vida. Ya llegando me sentía bien, día soleado por el barrio del Carmen a las 9 de la mañana, algo inusual. Al entrar en la sala y ver al público he pensado -¡Qué jóvenes, son estudiantes!- y la verdad es que me he sentido muy a gusto. Pensaba que tenían suerte pese a la dificultad del momento, porque la juventud da ventajas; no tienen poso, rencor, envidia, están vírgenes para vivir y absorber como esponjas sin prejuicios lo que allí se les contaba. Se han lanzado mensajes que en otros ámbitos se tacharían de fantasmadas, bobadas, palabrería…Y sin embargo, para mi eran mensajes de futuro y realidad. Emprender e innovar. Investigar. Y he pensado –en esta sala está claro que otras vidas son posibles y están en ésta, están muy cerca- Vamos a descubrirlas juntos.

martes, 12 de junio de 2012

Multiplico ....


Hay una historia que me inspira escribir este post y que me contaron de niña, acerca de los peces y los panes. Esta es una historia convencional, que forma parte de las tradiciones que conservaban el status quo de las familias medias de entonces. Hoy todo esto ha evolucionado y tenemos historias más de acuerdo con la realidad que nos sirven de referencia para educar a nuestros hijos. (Me viene a la mente un libro que me prestaron hace muy poco - cuentos infantiles políticamente correctos -, de James Finn Garner. La verdad es que fue una lectura inesperada, una nueva visión de los cuentos tradicionales con la que no paras de reír).
Me cuenta un colega, casi dos décadas mayor que yo, que en aquellos años en los que yo era muy niña se vivía una situación profundamente estancada, cuya enorme inercia hacía muy difícil cambiarla. Peter Senge dijo: «La colaboración es vital para mantener los cambios realmente profundos, ya que sin ella, las organizaciones son abrumadas por las fuerzas del statu quo». En forma más sarcástica, Laurence J. Peter, dijo en una ocasión: «La burocracia defiende el statu quo mucho tiempo después de que el quo haya perdido su statu». Me encanta esta frase!
Tenemos que sumar!… esto es lo que nos repetimos una y otra vez en las reuniones de trabajo, sumar, crear red, innovación abierta… En el momento en el que vivimos se hace necesario sumar. Lo difícil es que la ventana temporal de las oportunidades es muy importante y que la velocidad marca la diferencia.
En el centro de investigación donde trabajamos esto lo aplicamos muy bien, evangelizamos cada día a todas horas esta filosofía de sumar. Hace poco tuvimos una de esas reuniones de trabajo complicadas y raras, Ana, que es una optimista incansable, en algún momento en el que yo le mencioné el término sumar, cuando estábamos planificando la forma de cerrar una alianza, ella dijo: Multiplico!. Entonces recreé mentalmente aquella historia de los peces y los panes que me contaron de niña… Son tan pocas las oportunidades de obtener recursos, que tenemos que desarrollar la habilidad de a partir de lo que conseguimos, multiplicar!…

lunes, 11 de junio de 2012

El complejo de Peter Pan


Cuando mi amiga Rosa me propuso participar en este blog no me lo pensé ni un momento. Mis frecuentes salidas a correr por la playa suelen estar acompañadas por un ejercicio prolongado de reflexiones sobre el mundo y la sociedad, asi que no me pareció mal del todo escupir y nó solo sudar todos estos pensamientos.
Hace casi 10 años –cómo pasa el tiempo!- que regresé a España desde un país del Norte de Europa con el deseo de que mis hijos crecieran como españoles, con la alegría, el calor familiar y la sociabilidad que nos caracteriza. Muchas veces, sobre todo en los últimos años, harta de ver tanto mamoneo e incompetencia en mi país, me he arrepentido de esta decisión y he llegado a pensar si, al hacerles españoles, no gasté a mis hijos la gran putada de sus vidas.  Ahora, despues de algunos días en la prestigiosa Universidad de Berkeley a la que vengo de sabático me ha sorprendido ver a los estudiantes comiendo solos y he recordado con nostalgia cómo en mi grupo de investigación nos apretamos lo que sea para caber 15 en un mesa de la cantina del Centro. ¿Cómo combinar lo mejor de los dos mundos?

Viendo a mi país estos años, y comparándole irremediablemente con aquél en el que viví otros tantos, he intentado entender por qué nos va como nos va y por qué hemos llegado a dónde estamos. Qué nos falta y qué nos sobra, y qué tenemos tambien. La conclusión a la que llegué muchas veces es similar: síndrome de Peter Pan, como sociedad estamos en la preadolescencia, necesitamos madurar, hacernos mayores socialmente. Einstein definía la madurez como el momento en que empieza a precuparnos más más los demás que uno mismo. También nos asemejo al país del Lazarillo de Tormes, de la picaresca y los listillos. Estos días anda una petición por internet, para pedir la investigación parlamentaria sobre BANKIA. Creo que esta iniciativa es importante –y que los responsables paguen- no sólo por una cuestión de justicia o de venganza, sino por el entendimiento de que la reponsabilidad social es un valor sobre el que se construye una sociedad madura y por tanto la irresponsabilidad social ha de ser absolutamente reprobada, como lo es la violencia de género, el trabajo infantil o el tráfico de personas, igual. Tolerancia cero. Seguro que un castigo a los banqueros irresponsables bajaría la prima de riesgo. Eso da credibilidad, más que haya de nuevo dinero para gastarse. Pero lo de la responsabilidad social se consigue desde abajo, difícil va a ser que nuestros dirigenes asuman sus responsabilidades cuando ese valor no está impregnado en la vida de sus conciudadanos. Y hay miles de ejemplos que parecen irrelevantes y marcan diferencias entre Norte y Sur. La complacencia ante el del taller que te trabaja sin factura, o el primo que truca el contador de la luz, o el que cobra el paro y trabaja a la vez. Por no decir el que vota al corrupto porque “total, todos roban y si pudiera yo tambien lo haría”. Recuerdo una conversación con un colega italiano que me explicaba cómo era possible que Berlusconi sacara las leyes en su favor personal. “Compra al 51% de los parlamentarios”. Pensé que no me sorprendía que los italianos furean tan sobornables y que entonces tenían acorde con lo que eran. ¿Nos hace reflexionar?

Cuando cambiemos el mundo…! (Inspirado en Ana)


En un viaje de trabajo a Madrid, ya hace algún tiempo (entonces viajábamos en avión de Valencia a Madrid, era toda una aventura pq nunca sabías qué pasaría con tu vuelo de ida y lo peor, con tu vuelo de vuelta), leí en un periódico impreso: “hace falta un gran cambio para que las cosas sigan igual… “. Hacía referencia a la “crisis económica”, la sutil caída decreciente de la bolsa, y algunos datos aún nada llamativos comparado con lo que vendría pocos meses después. Entonces le llamaban “recesión”, “desaceleración económica”... A mi modo de ver las cosas, siempre desde un punto de vista optimista, creí que nunca llegaríamos tan lejos. Si había indicios, sospechas, pero el día a día, la inercia de la vida, el trabajo, no t deja parar, te envuelve. Y envueltos en todo esto, los unos se adaptan a los cambios mientras los otros los aceptan para poder perpetuarse. Existe una frase célebre atribuida al escritor italiano Giuseppe Lampedusa, autor de la novela El Gatopardo, que resume toda una filosofía: “todo debe cambiar, para que todo siga igual”. Desde entonces, en ciencias políticas se suele llamar "gatopardista" o "lampedusiano" al político, reformista o revolucionario que cede o reforma una parte de las estructuras para conservar el todo sin que nada cambie realmente. En aquel momento no entendí bien a qué hacía referencia el autor de ese artículo que aparecía en la columna de opiniones de la sub-portada. Después de un tiempo y desde la distancia, he comprendido que estuvimos algunos años “cambiando todo, para que al final todo siguiera igual”.
Me acordé de esta anécdota el domingo “chateando” con mi colega que se encuentra en la Universidad de California en Berkeley. “Indignada” por las noticias que hacen referencia al recorte de la investigación en España, la fuga de talento, entre otras…. y mientras organizábamos agenda, planificábamos estrategia, envueltas en el entusiasmo de ver un horizonte de oportunidades…, fantaseó diciendo “cuando cambiemos el mundo….” Esto me hizo reflexionar que a pesar que nada parece cambiar, nada sigue igual.

domingo, 10 de junio de 2012

Espiral de Arquímedes, constante en su diferencia.

Soy muy dada a las frases con mensajes y citarlas en los libros que regalo, me encanta regalar libros!..., una de mis frases favoritas  "A hombros de gigantes" es una de las frases más legendarias de la Ciencia. Fue escrita por Isaac Newton en una carta a Robert Hooke, hacia el año 1675. Newton se encontraba enzarzado con Hooke en polémicas epistolares acerca de la famosa 'Ley de la gravitación universal', y escribió "Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes", en clara referencia a científicos de la talla de Kepler, Copérnico o Descartes. La idea ha sido repetida una y otra vez en diversas obras de pensadores de todas las épocas. 
Cuando empezó a desestabilizarse todo, aunque sinceramente nunca tuve sensación de estabilidad a mi alrededor, tuve la oportunidad de compartir interesantes opiniones con gente muy interesante y otros no tanto. Como casi siempre ocurre, los que más racionalidad demuestran no son los que toman las decisiones para cambiar las cosas. De nuestras innumerables conversaciones acerca de cómo hacer para mejorar la forma en que estaba diseñada la sociedad, la política, la economía, la ciencia..., repasábamos tanto los que trabajan y han trabajado desde diferentes ámbitos por un mundo mejor y los que lo hacían para enredarlo. Sin ánimo de hacerlo, claro!. Todo desde la mediocridad, la codicia en algunos casos, la inexperiencia tal vez, la conveniencia política, la idiosincrasia de los pensadores, científicos, el ruido del mundo…, y por supuesto todo con muchos matices…..  En medio de todo esto se pierde lo importante, y al final la evolución de la vida te evidencia que es de abajo hacia arriba desde donde tenemos que cambiar el modelo y no al revés. En estos encuentros, y a veces con un buen vino que armonizaba la reunión, surgió medio en broma medio en serio la frase “A hombros de idiotas” recreando la famosa discusión de Newton y emulada a la situación actual "Si hemos llegado donde hemos llegado es porque estamos sentados sobre los hombros de idiotas".
Echo de menos esas conversaciones… En una ocasión alguien hizo una definición de que nos acercábamos en círculo como una espiral logarítmica, constantes en su radio, atraídos por una misma fuerza. Jakob_Bernoulli escribió que la espiral logarítmica "puede ser utilizada como un símbolo de fortaleza y constancia en la adversidad...". Ahora siento que estamos en una espiral de Arquímedes, constante en su diferencia.
Escribo en este blog “A hombros de idiotas” con la intención de recuperar, al menos virtualmente ese estímulo intelectual y poder compartir las opiniones, y que sirva de crítica constructiva. Sí!, ya sé que no es nada constructivo llamar “idiota” a nadie!, pero qué otra cosa a estas alturas...